“Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”. (Gálatas 4:7)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Romanos 8:14-17

Conocer a Dios como Papá nos hace entender el perfecto amor que nos motiva a la obediencia, amplía nuestra visión de la Palabra de Dios, nos permite entender el sacrificio de la cruz en toda su dimensión, conocemos mejor a nuestro hermano mayor Jesucristo y podemos ver al Espíritu Santo en un nivel de mayor bendición.

Al recibir a Cristo, dejamos de ser esclavos y pasamos a ser hijos, pero muchas veces al hijo le da por vivir nuevamente como esclavo y todas las antiguas marcas vuelven a aparecer en su vida; es así como volvemos a creer que, para ganarnos el favor de nuestro Padre, necesitamos competir con otros, volvernos desconfiados, pelear por pequeñeces y ver a Dios como un amo exigente y no como el Padre de Amor que realmente es.

Si nuestra visión de Papá Dios está nublada, perdemos la alegría y plenitud para alabar al Señor como Él se merece.

Sólo el que se siente hijo y experimenta el amor de Papá comprende que la palabra amor, no es símbolo de yugo, y será libre de la mentira de ser esclavo (escasez, desconfianza, miedos).

Vivir la experiencia de disfrutar a Dios como Papá, requiere del ejercicio pleno de la unción del Espíritu Santo, que se manifiesta cuando le permitimos a Él obrar en nuestra vida; fruto de esto, en nosotros van a desaparecer las actitudes equivocadas y comenzamos a desear volvernos cada vez más semejantes a Cristo.

¡Qué privilegio! El entender la verdad de ser hijos de Dios y no esclavos, nos permite ser libres para disfrutar las riquezas y maravillas que Él tiene para cada uno de nosotros.

HABLEMOS CON DIOS

Señor de mi corazón, gracias por estar nuevamente ante Ti, sintiéndonos tus hijos, anhelamos que tu Santo Espíritu cada día siga afirmando nuestra condición de hijos de Dios; no queremos volver a la esclavitud y al Egipto del que nos sacaste.

Tener Tu Espíritu nos convierte en hijos de Dios y nos permite llamarte ¡Papá! Y como somos tus hijos, tenemos derecho a todo lo bueno que Tú nos has preparado y a disfrutarte como el Padre de Amor que realmente es Amén.

El señor nos sacó de la esclavitud de Egipto y del pecado para que vivamos la libertad en Cristo.

Que tengas un feliz y maravilloso día

SHALOM SHALOM

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